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Check Agro
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Las plantas, incluyendo plantas de jardín, cultivos de vegetales, árboles, etc., son sensibles a la calidad del agua que reciben para el riego, especialmente a la salinidad del agua que puede afectar directamente al crecimiento de la planta o incluso llegar a perjudicar al suelo, afectando a futuras plantaciones.
El análisis de agua CHECK AGRO incluye la determinación de parámetros físico-químicos que nos permiten conocer la calidad del agua que utilizamos para el riego de nuestros jardines, huertos o plantaciones.
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¿Qué parámetros incluye el análisis?
BC
La alcalinidad en un agua es debida principalmente a la presencia de carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos y cuanto mayor alcalinidad tiene un agua, mayor capacidad tiene de neutralizar los ácidos, por lo que el pH del agua será más estable.
Se recomienda una alcalinidad mínima de 20 mg/L, ya que concentraciones inferiores harían que el agua fuera muy sensible a cualquier variación de pH. Concentraciones elevadas no son perjudiciales para la salud, aunque podrían provocar problemas de incrustaciones en equipos y tuberías (ver Dureza).
En el caso de aguas de piscina, una elevada alcalinidad (>125 mg/L CaCO3) puede provocar turbidez en el agua, incrustaciones en paredes del vaso de la piscina y un aumento del pH del agua.
Ca
El calcio en los suministros de agua proviene de su paso a través de depósitos naturales de caliza, dolomita, yeso y pizarras yesíferas.
El calcio contribuye a la dureza total del agua. Para reducir el calcio y la dureza asociada a él, se pueden aplicar varios métodos de tratamiento de ablandamiento químico, como son la ósmosis inversa, la electrodiálisis o el intercambio iónico.
Pequeñas concentraciones de carbonato cálcico evitan la corrosión de las tuberías metálicas por depositar una capa protectora. Cantidades apreciables de sales de calcio precipitan al calentar formando incrustaciones perjudiciales en calderas, tuberías y utensilios de cocina.
Para las aguas minerales naturales, se considera que un agua es cálcica cuando tiene una concentración superior a 150 mg/l de Calcio.
Cl
Los cloruros en el agua suelen estar relacionados con problemas de intrusión salina, especialmente en zonas próximas al mar. La mayor parte de los cloruros que tomamos se deben a la ingesta de alimentos, especialmente los condimentados con sal, mientras que la cantidad de cloruros ingeridos a través del agua suele ser mucho menor.
Concentraciones elevadas de cloruros (normalmente superiores a 250 mg/l) hacen que se detecte un sabor salado en el agua. Valores elevados pueden producir problemas de corrosión.
Para las aguas potables de consumo humano se considera un límite máximo de 250 mg/L.
D
Se denomina dureza del agua a la concentración de compuestos minerales que hay en el agua, siendo el calcio y magnesio los elementos que contribuyen mayoritariamente a la dureza del agua. La dureza se puede percibir por el sabor del agua aunque también se pone de manifiesto por la necesidad de utilizar más jabón cuanto mayor es la dureza del agua.
Es conveniente conocer la dureza del agua, ya que durezas superiores a 20ºF (200 mg/l CaCO3) pueden provocar problemas de incrustaciones, especialmente en calentadores, calderas, lavadoras, planchas, etc.
El agua con una dureza menor que aproximadamente 10ºF (100 mg/L de CaCO3) puede tener una capacidad de amortiguación del pH baja y favorecer la corrosión de tuberías y materiales en contacto con el agua.
NO
Los nitratos están presentes en la naturaleza, siendo imprescindible para el desarrollo de las plantas. La presencia de concentraciones altas de nitratos en las aguas suele estar relacionada con la contaminación por actividad agrícola intensiva, actividad ganadera o vertidos de aguas residuales. Elevadas concentraciones pueden producir metahemoglobinemia en lactantes (piel azulada).
El límite máximo de nitratos en las aguas potables de consumo público es de 50 mg/L.
C
La Conductividad mide la capacidad del agua para conducir la corriente eléctrica, lo cual es producido por las sales disueltas que hay en el agua, es decir, cuanto más sales hay disueltas en el agua (cloruros, sulfatos, bicarbonatos, etc.), mayor es la conductividad del agua, por lo que es una medida que permite conocer el grado de salinidad de un agua.
La conductividad normal de un agua puede variar desde valores muy bajos (alrededor de 50 µS/cm), especialmente en zonas graníticas (norte de España) a conductividades que pueden ser superiores a 1.000 µS/cm especialmente en zonas calcareas (este de la península). Para las aguas potables de consumo humano se considera un límite máximo de 2.500 µS/cm.
Mg
El Magnesio, en forma de carbonatos, sulfatos y otros minerales, es muy abundante en la naturaleza y es un elemento indispensable. El Magnesio, junto con el Calcio contribuyen a la Dureza del Agua, de manera que cuanto más Magnesio hay en el agua, mayor será la Dureza de la misma.
La legislación de aguas potables no fija ningún límite para el Magnesio, sin embargo concentraciones superiores a 125 mg/L puede tener un efecto laxante.
Para las aguas minerales naturales, se considera que un agua es magnésica cuando tiene más de 50 mg/l de Magnesio.
pH
El pH es una medida que nos indica si un agua es ácida (valores inferiores a 7), básica (superiores a 7) o neutra. La mayoría de las aguas naturales se encuentran entre pH de 6,5 a 8,5.
Aunque el pH no suele afectar directamente a los consumidores es uno de los parámetros operativos más importantes de la calidad del agua y está ligado a la eficacia de procesos como la desinfección y puede ser indicativo de contaminación o averías de equipos de tratamiento.
Para las aguas potables de consumo humano, el pH debe estar comprendido entre 6,5 y 9,5.
En el caso de aguas de piscinas, si el pH está por debajo de 6,0 o por encima de 9,0, se debe evitar el baño hasta que se normalice el pH (se recomienda un pH alrededor de 7,5).
Na
El Sodio suele proceder de fuentes naturales, estando relacionado con otras sales (cloruros, sulfatos, fluoruros, etc.). Los equipos de descalcificación pueden aumentar el contenido de sodio en las aguas de consumo humano.
Concentraciones elevadas suelen provocar sabor a salado en el agua. Se suele relacionar el sodio con la hipertensión.
Para las aguas potables de consumo humano se considera un límite máximo de 200 mg/l.
Para las aguas minerales naturales, se consideran las siguientes clasificaciones según la concentración de Sodio:
SO
Los sulfatos suelen tener un origen natural, asociado al terreno (yesos, piritas, etc.). La presencia de sulfatos en el agua de consumo puede generar un sabor apreciable y en niveles muy altos provocar un efecto laxante en consumidores no habituados.
Para las aguas potables de consumo humano se considera un límite máximo de 250 mg/l.